El gimnasio Fitness Park en Boulogne-Billancourt ha dado un paso histórico al convertirse en el primero de Francia en aceptar criptomonedas como forma de pago.
Desde el 8 de enero, los clientes pueden pagar sus suscripciones o incluso tomar algo, simplemente escaneando un código QR. La iniciativa, impulsada por la fintech francesa Lyzi, promete revolucionar la industria del fitness al integrar tecnología financiera de vanguardia.
Criptomonedas para la Generación del Futuro
“Este es un momento clave en nuestro enfoque de innovación«, declaró Thomas Mendonça, director general de DSI, Marketing, Concepto y Red de Fitness Park. «Estamos respondiendo a las expectativas de nuestro principal público: los menores de 35 años, que constituyen el grueso de los poseedores de criptomonedas en Francia”.
Según un estudio de Adan, Ipsos y KPMG, el 12% de los franceses ya posee criptomonedas, y esta cifra es aún mayor entre los jóvenes: el 57% de los criptoinversores tiene menos de 35 años. Con esta estrategia, Fitness Park Francia se posiciona como pionero en la captación de este segmento de consumidores innovadores y conectados.
Tecnología Financiera que Rompe Barreras
Gracias a Lyzi, las transacciones en criptomonedas se convierten automáticamente en euros, eliminando el riesgo de volatilidad. Además, la fintech asegura que todas las operaciones cumplen con las estrictas normativas de la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) en Francia, colaborando con socios regulados como los PSAN (Proveedores de Servicios de Activos Digitales).
Una Expansión Inminente
El piloto de Boulogne-Billancourt es solo el comienzo. Si los resultados son positivos, Fitness Park planea extender esta funcionalidad a todas sus ubicaciones en el país, consolidándose como un referente de la innovación en el fitness europeo.
La Era del Pago Digital en Francia
Esta no es la primera vez que las criptomonedas irrumpen en la economía francesa. En 2019, Decathlon y otras grandes empresas comenzaron a aceptar Bitcoin en miles de puntos de venta. Más recientemente, un restaurante en París incorporó pagos con Shiba Inu, atrayendo una oleada de nuevos clientes.