La cadena boutique fundada en Palma de Maloorca por Naomie Martín y Allan Acosta acaba de firmar el contrato de su segundo espacio en la isla, apenas diez semanas después de inaugurar el primero.
El concepto es muy distinto a un gimnasio tradicional. Mio se define como un private wellness club con acceso exclusivo para 300 miembros.
El objetivo no es llenar salas, sino crear comunidad. Entrenamientos en grupos reducidos, espacios de recuperación integrados y un entorno social que se convierte en parte de la experiencia. La propuesta está pensada para ayudar a vivir más años, más felices y con más salud.
Desde el inicio, el club de Palma se presentó con estética premium, equipamiento de gama alta y un diseño pensado para invitar al usuario a entrenar sin prisa, disfrutando el proceso.
La combinación de training + recovery + comunidad ha calado rápido, hasta el punto de agotar plazas en pocas semanas.
Con la segunda apertura, Mio demuestra que no es una prueba aislada. Es un modelo boutique premium que ha conectado con el mercado local y que ahora empieza a replicar, paso a paso, con visión de crecimiento sostenido