Peloton ha cerrado su ejercicio fiscal 2025 (julio a junio) con unas pérdidas de 102,3€ millones, un 78 % menos que el año anterior.
Pero la mejora no viene por vender más: la facturación cayó un 7,7 %, hasta 2.143€ millones.
La mayor caída vino por el equipamiento conectado, un -17,6 %, hasta 703,5€ millones.
El negocio de suscripciones online también retrocedió, aunque menos -2 %, hasta 1.440€ millones.
La tendencia confirma que el boom del fitness conectado en casa sigue bajando, y que la base de usuarios paga menos y compra menos equipos
El ajuste de costes operativos ha sido muy agresivo, reduciéndose un -24,8 %, hasta 1.122,7€ millones.
Menos estructura, menos gasto en marketing y un P&L más ligero. Es lo que ha permitido reducir drásticamente las pérdidas, aunque la rentabilidad real sigue lejos.
Peloton cierra el año con 6 millones de usuarios, un 6 % menos.
De ellos, 2,8 millones entrenan con equipamiento en casa.
En la suscripción “App Only” (sin hardware), quedan 552.000 clientes, 69.000 menos que hace un año.
El dato es clave: la vía para crecer sin vender hardware también pierde tracción.